TALLIN

 

     Una ciudad moderna con un centro amurallado y medieval precioso. Pasear por la plaza del ayuntamiento es una delicia. Con edificios históricos de piedra antigua que, como decía nuestro guía ruso, ha permanecido igual, con algunas mejoras, durante siglos.

     El centro, repleto de miradores, restaurantes y tiendas caras. El estar situada frente a Helsinki en pleno golfo de Finlandia y el turismo ha hecho que esta ciudad sea de las mas caras de las republicas bálticas a lo que también habrá contribuido probablemente su entrada en el euro.

     Nuestro cuartel general, la habitación del Radisson Blu Olumpia, una torre a 4 manzanas del centro, moderna y funcional con un gran espejo a la entrada con la letra de la canción "Imagine" de John Lennon.
     En la plaza central del Ayuntamiento, en una de sus esquinas, la farmacia mas antigua del mundo conocido (compite en antigüedad con otra en Dubrovnik).
     El centro esta dividido en dos partes: la parte alta con el castillo, la catedral de Alexander Nevski y algunos miradores con vistas grandiosas de la ciudad alcanzando hasta los muelles cercanos de donde parten los Ferrys hasta Helsinki. Y la parte baja con varias plazuelas y calles de adoquinado medieval.
    No abundan las iglesias en Tallin. La población es mayoritariamente luterana, creo,  y algunas de las iglesias han sido reconvertidas en museos o edificios gubernamentales. Las expuestas en las fotos de abajo son las únicas que pudimos ver no como en Polonia donde abundaban.
    
     En el centro abundan los restaurantes antiguos con unos interiores oscuros y acogedores con artistas tocando instrumentos medievales.

     Y este es uno de los mas conocidos, el Olde Hansa con platos de carne de oso, ciervo y alce y algunos menús medievales sin patatas ni otros ingredientes que entonces no existían.

     Como ya ocurrió en Londres, en Tallin coincidimos con la celebración de su maratón anual. El domingo la ciudad rebosaba alegría y bullicio con miles de participantes de todas las edades.